Esta semana Gran Bretaña ha propuesto regular a las empresas en redes sociales de tal manera que las compañías afrontarían multas si sus empresas no controlan los contenidosque tengan mensajes que inciten al terrorismo o que promuevan imágenes de abuso a menores de dad.
Esta normativa se podría implementar en los medios digitales como Facebook y Twitter con lo que se obligaría a las empresas a regular los contenidos de sus sitios de internet.
Las normas están supervisadas por un regulador independiente que lleva cabo esta propuesta. Por lo que se llevará a cabo un periodo de consulta de 12 semanas antes de que se publique el proyecto de ley en el Reino Unido.
Mientras que Estados Unidos ha delegado en gran parte las fuerzas del mercado para regular su contenido en un país en donde se atesora la libertad de expresión, algunos de los Gobiernos Europeos han indicado que están dispuestos a exigir a las empresas de tecnología que bloqueen su contenido dañino e impidan que los extremistas utilicen internet para avivar las llamas del odio.
Su propuesta se basa en:
- Crear un organismo independiente que supervise los contenidos.
- Revisión específica del contenido en Redes Sociales, en Motores de Búsqueda, Mensajería y plataformas de intercambio en archivos.
- Penalizar contenidos que inciten al odio, terrorismo, lesiones o cualquier contenido que afecte a menores de edad.
En caso de ser aprobado se podrían imponer multas, y acusar a directivos de las compañías por no acatar la nueva legislación.
Las multas podrían llegar a ser de miles o de millones de dólares dependiendo de cada caso en particular.
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