Extravagante y original la historia que llega esta semana a la pantalla cinematográfica: “Ojos Grandes” la obra dirigida por el excéntrico director Tim Burton narra la historia de una pareja que triunfa en el rubro del arte. Un exitoso artista que salta a la fama a costillas del talento de su mujer.
A finales de los años 1950 y principios de los 60, el pintor Walter Kaine logra un éxito inusitado. Revoluciona la comercialización del arte con una enigmática propuesta pictórica de niños abandonados con ojos grandes.
Escrita por Scott Alexander y Larry Karaszewski; se inspiran en un hecho real. En la extraña historia de Margaret y Walter Keane, un matrimonio que vivía en la mas absoluta mentira. Se trata de la vida de los pintores más vendidos durante la década de los 60.
Walter enamorado de la obra de Margaret abusa de su posición y se adueña de la autoría de la obra. Margaret permite que por amor su marido y por temor a ser abandonada, él se haga pasar por el autor de la obra, hasta que un día entra en conciencia de todo lo que ha hecho por su marido, justo en el momento en donde inicia el movimiento de la liberación femenina. Y decide dar a conocer la verdad. Por lo que a lo largo de la película aprende a defenderse del abuso de su pareja. Tras 10 años de matrimonio, la pareja se divorcio desatando una fuerte lucha por la autoría de la obra.
Un drama en el que los protagonistas Amy Adams, “Margaret Keane” y Christoph Waltz “Walter Kane”, logran el éxito a través de pintar a niños abandonados con la mirada profunda y los ojos grandes, mucho más grandes y redondos que el resto de su rostro.
Mientras ella dedicaba largas horas a la pintura, él arropado por su excepcional carisma se dedicaba a vender los cuadros. Pintaban ojos grandes porque “son la ventana del alma.”
Lo más impresionante es la manera en la que se desarrolla la obra, ¿cómo fue que Margaret decidió cederle su obra al marido? ¿Por qué no dijo nada durante tantos años? ¿Habría sido igualmente famosa si no hubiera contado con el excepcional talento comercial de su marido? ¿qué la obligó a hablar y mostrar la verdad?
Una historia basada en la vida real en la que la protagonista de carne y hueso con 87 años Margaret Keane, se siente agradecida de haberle permitido dar a conocer su historia y su obra en la pantalla grande. Vive en Napa Valley, en donde tiene una galería de arte en la que vende sus pinturas.
