China ha informado que este 19 de marzo ha amanecido sin ningún contagio local de coronavirus en su país.
Por primera vez desde que se inicio la transmisión del virus de persona a persona la Comisión Nacional de Sanidad no ha detectado ningún caso de contagio comunitario en Wuhan, el principal foco de infección original de la enfermedad ni tampoco en el resto del país.
Según los datos oficiales el pasado miércoles murieron ocho personas contagiadas en todo el territorio nacional, lo que implica que han disminuido los casos de contagio desde que comenzó la epidemia en el mes de diciembre del 2019, hasta el mes de marzo del 2020.
En total se han contagiado desde entonces 80,928 personas de las cuales se han recuperado 70,420.
Esto ha sido capaz de suceder gracias a las medidas de cuarentena impuestas en todo el terrotorio chino, dede el 23 de enero.
Las medidas de salubridad iniciaron en Wuhan y sus 11 millones de habitantes y posteriormente lo hicieron en el resto de las provincias de Hubei que quedaron aislados en el resto del país.
Aunque pasaron por daños económicos en los 56 días de contingencia, la economía comienza paulatinamente a emerger.
Las grandes ciudades comienzan a recuperar su aspecto normal, y aunque continúan en pie muchas restricciones y de manera oficial no hay fecha prevista en ciudades como Pekín para reabrir escuelas, ya está siendo detenido el virus en esa región del mundo.
Autoridades sanitarias chinas, han enviado ayuda a los gobiernos de otros países como Italia o Paris, para implementar el tratamiento en otras regiones del mundo en donde han incrementado los contagios, debido a la falta de material y medicamentos que puedan curar la enfermedad.
“El objetivo de los Chinos es mantener la tendencia positiva obtenida mediante grandes esfuerzos”, así lo expresó el Presidente Chino Xi Jingping en una reunión de altos cargos del Partido Comunista.
Por otra parte, las autoridades chinas han decidido desviar a otras ciudades relativamente cercanas los vuelos internacionales con destino a Pekín y procesar los casos de los pasajeros que llegan debido a la saturación del aeropuerto en la capital.
