
Si hay una temporada que nos atrae con agradables temperaturas y refrescantes lluvias, es el verano. El 21 de junio inició el primer día de la temporada de verano qué inicia en el mes de junio y que culmina el 22 de septiembre con el otoño.

El solsticio de verano es una de las temporadas del año más cálidas cuyo significado deriva del latín “solstitium” que significa “sol quieto.”
El verano es considerado el momento de mayor plenitud y realización desde la antigüedad ya que el planeta absorbe gran cantidad de sol, por lo que los días son más largos con mayor cantidad de luz durante el día.

Los días soleados suelen producir la sensación de alegría y bienestar en el ser humano.
En las antiguas civilizaciones el inicio del verano es motivo de celebraciones que se han realizado en distintas culturas.
Los egipcios por ejemplo, construyeron grandes pirámides ideadas para que el sol quedara situado entre las principales pirámides.
Mientras que en mesoamérica se realizaba una ceremonia llamada Inti Raymi como símbolo para darle la bienvenida a la nueva temporada del año.

En algunas culturas se mantienen las tradiciones vivas, incluso en culturas modernas. Los lineamientos naturales y el misticismo forman parte de la llegada de el verano, el elemento del fuego de las hogueras se relaciona con la purificación y la renovación y tiene que ver con la pasión y la energía que le ponemos a la vida, también con los nuevos inicios y la realización personal.
Actualmente en distintos países, la gente se reúne alrededor del fuego bailando, representando un día de fiesta y verbena. En diversas ciudades se ha convertido en una celebración muy tradicional para festejar el poder energético y darle la bienvenida a la nueva estación del año.