“Se resbaló de mis manos” así lo dijo el padre inconsolable del niño Sirio que falleció en las Costas de Turquía, el pequeño de 3 años que fue encontrado muerto al lado del mar Aylan Kurdi, así como a su hermano de tan solo 5 años de edad de nombre Galib y su madre Rehana de 27, quienes fallecieron a causa del naufragio de una embarcación que los llevaba rumbo a Grecia.
El padre de los dos pequeños, Absula Ebdi aseguró que
“los niños traían chaleco salvavidas, pero el barco se hundió porque varios de los que viajaban en él se levantaron, mientras él sostenía la mano de su esposa. Sin embargo, sus hijos se resbalaron de sus sus manos y no los pudo salvar”,
aseguró a la agencia de noticias Turca Dogan.
Los pasajeros que salían huyendo de la guerra tomaron dos embarcaciones que se hundieron justo a la salida de Bodrum, una localidad turística Turca, mientras se dirigían a la Unión Europea en busca de un hogar en donde poder asentarse en paz.
Además dijo que intento llegar hasta la costa para localizar a sus hijos y a su esposa pero no los pudo encontrar una vez en tierra, por lo que se fue al hospital en donde le dieron la mala noticia.
Debido a los gritos de auxilio que se escucharon sobre la playa, los guardacostas fueron capaces de rescatar a 15 personas vivas, mientras que fallecieron 5 menores de edad, siete adultos entre los que se encontraba Aylan con sus tres añitos postrado boca abajo. Una imagen que conmovió al mundo y que pone de manifiesto el drama de la guerra.
La fotografía que le dio la vuelta al mundo con el hashtag: #KiyiyaVuranInsalik en turco, cuya traducción al español es: la humanidad ha naufragado, se ha convertido en una llamada de atención para la opinión pública para poner la mirada en el caso de los refugiados sirios que no encuentran cabida en Europa.
Se tiene conocimiento de que al menos 2 mil personas zarpan diariamente de Siria a Grecia en búsqueda de la vida que la guerra les niega.
