Los servicios de transporte Uber y Cabify, servicios de transporte particulares que ofrecen aplicaciones móviles, están por ser regulados en el Distrito Federal.
A raíz de la fuerte polémica desatada por los taxistas capitalinos en contra de estos servicios, se analiza en el Gobierno del Distrito Federal, una propuesta para regularlos. El Jefe de Gobierno Miguel Angel Mancera, anunció que en estos momentos se estudian las condiciones que se les impondrán, una decisión que por el momento esta en manos del Secretario de Movilidad de la Ciudad de México, Rufino León.
La situación cada vez más crítica en contra de los choferes de Uber y Cabify ha incitado al encono de los taxistas, quienes se han puesto en contra de estos servicios que han demostrado ser eficientes, seguros y de vanguardia tanto para los usuarios como para los conductores.
En los últimos días grupos de taxistas organizados, se han manifestado abiertamente en contra de las aplicaciones móviles que tienden a ser la referencia y el futuro de los sistemas de transporte de las ciudades más cosmopolitas del mundo.
La empresa privada UBER, que opera en más de 200 ciudades, ha sufrido del maltrato e incluso hasta la persecución de grupos de taxistas organizados quienes temen por la caída de ingresos en su sector.
El caso de UBER hoy en día es una muestra de las tendencias por venir. La tecnología ha evolucionado a tal punto que la gente a elegido utilizar este tipo de sistemas para contratar un transporte para movilizarse, lo que le ha repercutido en millones de usuarios que cuentan con su aplicación y que le ha generado millones de dólares, por ser uno de los negocios más productivos que agregan valor a la ciudadanía.
El rechazo de los taxistas a estos servicios nacio a raíz de que consideran que “no están concesionados para ofrecer el servicio de transporte. Ellos dicen que invitan a los choferes a sumarse con autos privados y que no son un servicio de taxis, pero aquí y en China ese es transporte de pasajeros” así lo expresó, el dirigente de la Asociación de Taxis Regulados del DF Ignacio Rodriguez, a lo que llaman: piratería del gremio.
Según sus propias declaraciones estos servicios “afectan a su negocio al brindar servicios con autos que no están concesionados, que no pagan refrendo de permisos para sitios y por derecho a cajones.”
Por su parte las empresas se defienden asegurando que si pagan impuestos, puesto que los choferes son contratados como personas morales, y además son una empresa legalmente constituida legalmente. La principal preocupación de la empresa es que el conflicto escale en materia de violencia, además de que empeora la imagen de los taxistas.
Los servicios de Uber y Cabify son un nuevo modelo de negocio que debe de ser impulsado por el Gobierno para con l fin de fortalecer, el buen servicio, y las nuevas tecnologías, que exigen la modernización y evolución de los diversos sectores, para beneficios de los mercados.
