Durante la reunión que llevan a cabo de los Jefes de Estado y de Gobierno en la sede de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York, los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama y el de Rusia Vladimir Putin, han mostrado abiertamente sus diferencias. Lo que inició con un estrechón de manos, culminó sin avances en las negociaciones sobre la situación de Siria, una situación que ya ha complicado la relación entre los mandatarios de ambos países.
Durante la reunión que sostuvieron los dirigentes de ambas naciones se mostraron molestos al presentar posiciones encontradas respecto al tema del futuro de Siria, en donde el Presidente Obama insiste en no querer incluir a líder Bashar al-Assad al frente del gobierno, mientras que Putin busca reforzar su alianza mediante la posición de su aliando en el país.
A pesar de que las reuniones que llevan a cabo en la Asamblea General de la ONU, no ha habido hasta el momento un avance significativo respecto a la manera de terminar la guerra civil siria que ya lleva cuatro años y medio y que parece no tener fin.
Durante la reunión entre ambos mandatarios que tuvo una duración de 90 minutos se vio una ríspida relación entre ambos mandatarios, y aunque cada uno expreso sus posiciones frente al conflicto, en dos discursos rivales; se vieron obligados a sentarse juntos durante la comida.
Mientras tanto el Presidente Obama calificó a “Al-Assad” como un “tirano” que busca generar una nueva “guerra fría entre los Estados Unidos y Rusia”, lo cual no sucederá, ya que su país esta enfocado en encontrar soluciones al conflicto sirio que ha dejado sin vida y sin hogar a miles de personas.
Medios de comunicación internacionales aseguran que los mandatarios intercambiaron frías miradas, mientras brindaban durante un cocktail ofrecido por la ONU. Y posteriormente posaron frente a las cámaras de sin cruzar palabra y sin hacer declaraciones a la prensa.
