Finalmente después de las duras criticas, los paros de los empleados y las quejas de los turistas, la policía francesa desmanteló una red de presuntos ladrones que robaban a turistas en plena Torre Eiffel desde hace más de dos años en el corazón de París.
Los pillos, operaban en varios puntos estratégicos de Francia como el Castillo de Versalles, a las afueras de París, además de otros sitios turísticos.
De origen rumano, los sospechosos, solían disfrazarse de turistas para poder entrar a los lugares con facilidad. Llevaban a cabo los robos entre tres o cuatro personas bien organizadas que tenían como objetivo desviar la atención de sus víctimas y mientras se encontraban distraídos les sacaban las carteras de los bolsos.
Tras un paro laboral de horas, que obligó a las autoridades a cerrar la entrada a los visitantes, se tomaron las medidas necesarias para solucionar el asunto.
Los favoritos para saquear eran los asiáticos por las grandes cantidades de dinero que suelen llevar consigo en los viajes. Los robos los llevaban a cabo en los lugares estratégicos, en donde miles de turistas suelen visitar. La Torre Eiffel es uno de los lugares más conocidos del mundo que suele recibir a millones de visitantes cada año. El sitio ideal para delinquir.
El monto aproximado de los robos ascendía a más de 4 mil dólares diarios dependiendo la temporada del año.
