Es verdad que nuestro país vive uno de los momentos más delicados en materia de violencia, corrupción, impunidad e injusticia. Desde hace tiempo que los mexicanos nos sentimos indignados con lo que sucede en el país. Con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, comenzó una ola de violencia que parece no tener fin. Los peritos argentinos han confirmado esta misma semana que no hay evidencia o prueba que pueda confirmar que los normalistas fueron quemados en el basurero de Cocula. Piden sentarse con las autoridades para analizar los hechos y las evidencias que confirman su versión, ¿la pregunta sigue en el aire: ¿dónde están los jóvenes desaparecidos?
Los asesinatos de periodistas es otro de los grandes temas que indignan a la sociedad, ¿cuántos más tendrán que morir por decir las cosas como son? Las desapariciones forzadas han puesto de nueva cuenta a México en el radar del mundo. Otro cinco desaparecidos en Veracruz, y dos cuerpos encontrados… doloroso y lamentable.
La visita del Papa Francisco viene con un claro mensaje de paz. El avión en el que se desplazará por el territorio nacional será nombrado “Mensajero de Paz” para tratar de derramar un poco de ella sobre el país al que tanta falta le hace.
Francisco vendrá a México con un claro discurso en el que buscará aclarar la situación de los derechos humanos que han sido permanentemente vulnerados en nuestro país.
Con sombrero de charro puesto, el Papa inicia su recorrido para arribar a nuestra tierra en donde pretende acercarse a los mexicanos, ser claro en sus palabras, encontrarse con la Virgen de Guadalupe, inspirar e infundir fe.
Entre los temas que tocará serán fundamentalmente: la reconciliación y la paz, así como el tema de las víctimas de la violencia que se vive en el país. Con el fin de derramar sobre los mexicanos una visión de esperanza hacia el futuro.
