Hoy en día mantener un estilo de vida saludable se refiere no únicamente a la calidad de vida, sino también a desarrollar hábitos y conductas que fomenten el bienestar físico, mental y social a través de distintos elementos que están relacionados con la alimentación, la calidad del sueño, las actividades sociales, lúdicas y deportivas que generan un entono más sano para la personas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la calidad de vida de una persona está más relacionada con sus emociones la satisfacción de sus necesidades y la actitud ante la vida que con los factores externos.
Por lo que fomentar la participación social en entornos favorables es uno de los ingredientes fundamentales para sentirse bien.
Entre los principales hábitos que influyen en la calidad de vida de las personas se encuentran:
- La sana alimentación
- Ejercicio físico
- Descanso
- Higiene personal
- Actitud positiva
- Meditación
- Aprendizaje continuo
- Dimensión social y cultural
- Relaciones personales con amigos
Elementos esenciales para lograr uno de los deseos de todo ser humano: el bienestar integral. Un concepto que esta basado en “la posibilidad de ser felices.”
La felicidad es un estado de ánimo que determina nuestras acciones.
Por lo que es recomendable generar hábitos que nos faciliten el sentimiento de bienestar y de placer, aumentando los niveles de dopamina y endorfinas, dos sustancias que crean sentimientos de alegría y que se obtienen principalmente a través de las actividades deportivas.
Además de generar un aumento de las reservas cognitivas. Es decir, ampliar nuestros conocimientos en distintas áreas, es un factor que mejora la memoria y la agilidad mental, disminuyendo riegos de enfermedades, incrementando la creatividad y la recuperación muscular.

















